Como tantos otros, ese mediodía estaba apurado. Caminé rápido hacia la esquina.
El semáforo permaneció en rojo durante un tiempo interminable. Mi ansiedad me decía que por Colombres estaban pasando todos los autos.
Con un pie en la vereda y otro en la calle veo que, por fin, la luz cambia y me toca a mí.
Cruzo, casi sin mirar.
En la parada del colectivo un grupo de anónimos espera igual que yo. Todos cogoteando como para que la presa no se escape. Todos, menos alguien. Ella.
Primero me crucé con su mirada asustada y su tez pálida, que me atravesaron. Cobardemente me dí vuelta porque se me hizo de horror aquella cara. Sin embargo era tarde, porque la impresión no iba a desaparecer así nomás.
Despacio, vuelvo la vista y ella, aferrada a la arista de la ochava, con sus ojos implorantes y aterrorizados, sin decir nada, me pide ayuda.
La furia de aquel río era demasiado para su antiguo vigor.
Me acerqué, -¿la ayudo a cruzar?-.
Tomada de mi brazo con una fuerza débil, me confiesa con la voz quebrada por una lágrima lo que para mi era una vida: -yo tuve un hijo así-.
Llegamos al otro lado y la dejo, la dejé ir. Hubiese deseado, anhelé haberla ayudado a cruzar mil esquinas más con tal de saber de ella y de ser yo, con mi fuerza débil, quien se aferrara a su brazo.
No podía pensar más que en eso.
Después supe y me pregunté y lo hago ahora mismo, si los que ya no están se nos presentan inesperadamente en otra mirada, en otra piel o si esos rostros, en cierto momento, nos sirven de consuelo al vacío de la ausencia.
Pablo
Espacio destinado para la libre expresión de los integrantes del grupo de Narración oral "caféBretón".Publicaremos crónicas , pensamientos, comentarios , textos nuestros o ajenos , y todo lo que surja. También fotos , imágenes y más. Somos: Liliana Kotik, Mariela Bergaló, Elsa Somerville, Adriana De Blasis, Silvana Iunti, Hada Riscino, Ricardo Latrónico, Marcelo Bello, Gabriel Gurovich , Pablo D´Elia en la música y contamos con la supervisión artística del profesor Roberto Saiz.
me gusta mucho y me emociona otro tanto. ( Lo de más te lo digo en privado)
ResponderEliminarSil
Copio y pego..., pero me falta el autor:
ResponderEliminarquise poner un comentario en el relato de Pablo, me pareció muy bello y además me movilizó el pensar en la posibilidad de percibir ausencias y ser percibidos por ellas...algunos días nos hacen tanta falta. Por favor ¿se lo transmitís? Beso
Si,Pablo en la vida hay señales y miradas de los que ya no están, solo hay que estar atento.
ResponderEliminarSensible relato! Lili
Muy hermoso!!!
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